Abbas al-Baqer Abbas: La masacre de la mezquita

Omdurman es la ciudad más grande de Sudán y el estado de Jartum , tendido en la orilla oeste del río Nilo , frente a la capital, Jartum . Omdurman tiene una población de 2.395.159 y es el centro nacional de comercio. Con Jartum y Jartum Norte o Bahri, forma el corazón cultural e industrial de la nación.

Abbas al-Baqir Abbas, nacido en 1967, creció y vivió 

en una modesta casa en el pueblo de Dassees ubicada en el centro de Sudán, la madre de Abbas abandonó el hogar debido a que el fanatismo religioso mostrado por Abbas le había causado muchos problemas por las discusiones y peleas con sus hermanos hasta el grado de hacerlo insoportable, por ejemplo constantemente molestaba a su hermana y la acusaba de infidelidad porque el creía que su ropa era antiislamica, aunque usaba la vestimenta típica de Sudán 

Posteriormente Abbas se trasladó a Libia para realizar sus estudios en la facultad de economía en la universidad de Trípoli, sin embargo posteriormente fue deportado de Libia ya que dirigió unos grupos islamistas que las autoridades de ese país habían ubicado y veían como una amenaza a su seguridad nacional.

Abbas se fue a vivir a la provincia de Gezira ubicada en el centro de Sudán y solía visitar regularmente a su hermano de nombre Ismail el cual vivía en Jarafa y en esas visitas Abbas acudía a visitar la mezquita Ansar al-Sunna pero no iba a rezar como el resto de los fieles sino que solía participar en acaloradas discusiones con ellos sobre temas islamicos controvertidos.

Debido a estas diferencias religiosas Abbas decide dejar esta secta y se une a Takfir wal Hijra un grupo militante islamico.

Takfir Walter Hijra es un grupo radical de la yihad islámica surgido en 1969 en el seno de los Hermanos Musulmanes en Egipto, considerado como una de las sectas más radicales del yihadismo. Su doctrina califica de apóstata e infiel a toda la sociedad y pregona el retiro y aislamiento de sus seguidores para la oración y restablecer un estado islámico. Es un grupo muy restringido a cuyos miembros se les permite no cumplir los preceptos del Islam a fin de que puedan pasar desapercibidos en los entornos occidentales. Así pueden vestir ropas occidentales, no llevar barba, beber alcohol, fumar o comer cerdo. Entre sus objetivos se encuentran tanto occidentales como lo que ellos llaman malos musulmanes. Entre sus miembros se señalan el clérigo británico, Abu Qutada, el jefe de los terroristas de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos, Mohamed Atta, uno de los más destacados miembros de Al Qaeda en Europa y España, el sirio-español Abu Dahdah y el imán de Alicante (España), Jamal Issa Mohamed Shatat. También se señala la pertenencia a esta secta de varios miembros de los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid.

Takfir wal-Hijra (Expiación y abnegación) insiste en usar la fuerza para implementar la ley islámica que gobierna Sudán mientras que el pacifista Ansar al-Sunna (partidarios de las Reglas de Mahoma) se oponen a tales medidas duras.

Ya como miembro de Takfir wal Hijra, Abbas hizo repetidamente amenazas violentas contra miembros de su antiguo grupo la secta Ansar al-Sunna amenazando a líderes de oración y otros fieles de la secta, por lo que pusieron demandas en contra de el. En 1998 al policía lo detuvo durante cuatro meses debido a estas amenazas. Fue puesto en libertad después de asegurar que estaba arrepentido y dijo que había abandonado las ideas del grupo.

8 de diciembre de 2000 a 

las 8.15 pm tiempo Jartum (viernes), durante el segundo arco de oraciones de la tarde, Abbas al-Baqer Abbas caminaba hacia los jardines de la mezquita de la aldea de Jarafa  con un fusil de asalto Kalashnikov en las manos y comenzó a disparar a través de una ventana al azar hacia los fieles ahí reunidos 

Según los testigos dijeron que el tirador evitó en todo momento apuntar el arma a la sección de mujeres de la mezquita y en un momento le aseguró a una mujer que trataba de huir que no iba a dispararle a 

las mujeres. Sin embargo en medio de la confusión Abbas no solo agredió a los oradores de la mezquita sino también a personas que solo pasaban por el lugar, matando al menos dos niños en el fuego indiscriminado.

"Había sangre por todo el lugar. La gente estaba aterrorizada", dijo un adorador, citado por la agencia de noticias francesa AFP.

Atendiendo a el pedido de auxilio cuatro unidades de la policía se apresuraron a la Mezquita  y al llegar dieron muerte al hombre armado después de que él se negó a rendirse. Al final diecinueve fieles murieron y otras 33 resultaron heridas, incluyendo un policía.

En el piso de concreto de la mezquita se podían apreciar numerosas manchas de sangre. Las paredes de color crema tenían impactos de bala.

El viernes por la noche, una multitud se reunió en las afueras del Hospital Universitario Omdurman, donde los heridos fueron admitidos, exigiendo venganza contra Takfir wal Hijra.

Dos personas mas murieron en el hospital el sábado después de que fueron heridos por los disparos y el domingo otras dos personas murieron de sus heridas, para dar al final un total de 23 personas asesinadas.

Se informó que las dos nuevas víctimas a ser hombres mayores de 50 años e iban a ser enterrados dentro de un día de su muerte siguiendo la costumbre islámica.

Un funeral masivo para la mayoría de los que murieron la noche del viernes fue realizado el sábado en el cementerio en Jarafa.

El presidente de Sudán presentó sus condolencias a los familiares de las víctimas y aseguró que una legislación sería aprobada para controlar los grupos religiosos fanáticos."Hoy nos comprometemos a rectificar las leyes con el fin de proteger a la sociedad de las ideas destructivas y dañinas", dijo el presidente en un discurso corto fuera de la mezquita.

Diderot decía que del fanatismo a la barbarie solo medía un paso. También esbozaba el filósofo y escritor francés que el mártir espera la muerte; que el fanático corre a buscarla.

En todas las culturas existe el fanatismo. Desde los albores de las civilizaciones egipcias, mesopotámicas, griegas, romanas, árabes, vikingas, europeas, fenicias, asiáticas, americanas, ha sido como una costumbre arraigada por el pueblo y explotada por religiosos y gobernantes para subyugar y prosternar incautos y para desarrollar conquistas territoriales, sociales, económicas, políticas y religiosas.

Sir Winston Churchill decía que un fanático es alguien que no puede cambiar de opinión y no quiere cambiar de tema. En casos extremos, el fanatismo supera la racionalidad, puede llegar a extremos peligrosos como matar a seres humanos o encarcelarlos con el fin aparente o manifiesto de imponer esa creencia considerada por el fanático o los fanáticos como la única verdad.

El fanatismo no se define tanto por la racionalidad o irracionalidad del pensamiento del sujeto, sino más bien por sus actitudes o comportamientos, ya que son estos los que producen problemas éticos. Existen varios tipos de fanatismo, y se demuestran como afinidad y/o contrariedad con una persona, religión, ideología, deporte o pasatiempo.

El más caótico de todos: el fanatismo religioso es uno de los tipos que más ha generado controversia a través de la historia, se han producido ejecuciones públicas, holocaustos, asesinatos y actos terroristas. Millones de seres fanáticos se aferran a las religiones para cometer actos criminales en contra de otras personas que no crean en su secta.